viernes, 21 de noviembre de 2014

CONSEJOS PARA AHORRAR EN CALEFACCION

Todos sabemos que cada grado de más ¡cuenta a fin de mes! Si quieres mantener tu casa caliente, recortar el gasto mensual y evitar que tu factura eche humo en los meses fríos, toma nota de estos prácticos consejos.
No te pases con las calorías
Lo primero que se debe hacer es calcular las necesidades calóricas apropiadas para tu casa. Por regla general, cada habitación necesita 100 w por cada m2 pero también hay que tener en cuenta factores como cuál es el nivel de aislamiento de la vivienda, las condiciones climáticas de la zona donde se ubica y el tamaño de la estancia (m2 y altura).
Mide bien la temperatura...
Si no quieres que tu casa se convierta en un horno, regula la calefacción a una temperatura adecuada. Lo ideal en invierno es entre 19º y 21º C. Además, ten en cuenta que por cada grado que aumentes, el consumo de tu factura se ncrementará en un 7%.
Tarifas: la mejor para tu bolsillo
Compara las ofertas que ofrecen las distintas compañías y ¡contrata la que mejor te va!: una tarifa plana para pagar lo mismo cada mes, un plan de ahorro dual con una única factura de gas y luz...
Termostatos, una solución muy inteligente
Fáciles de colocar (los puedes instalar tú mismo) y manejar, los termostatos y cronotermostatos permiten programar la temperatura según tus horarios. ¿Su mayor ventaja? ¡Ahorrarás hasta un 25% de energía!
Apagar por la noche, ¡sí ahorra!
Aunque al encender la calefacción es preciso un pico de calor para alcanzar de nuevo los grados deseados, a la larga ahorra más que mantener siempre una temperatura constante. 
Aislar las paredes es una buena opción
Si quieres evitar pérdidas de calor de hasta el 80%, aisla los muros sin necesidad de obra e instala ventanas de aluminio o PVC con doble acristalamiento y rotura de puente térmico.
Paga un 30% menos por sólo 4 euros 
Si tapas los huecos bajo las puertas o los cierres de las ventanas con burletes de caucho, espuma o silicona ¡evitarás también que el calor se escape!
Calor central y gasto individual
Propón a tu comunidad instalar repartidores de costes si vives en un edificio con calefacción central. Además de adelantarte a una medida obligatoria en 2016, reducirás el gasto unos 224 € al año.
Viste tu casa para el invierno
Con alfombras de lana para cubrir los suelos; cortinas de tejidos como chenillas para las ventanas y zócalos en las paredes. ¡Conseguirás  ganar en calor de hogar!
No olvides hacer la puesta a punto
Por seguridad y ahorro conviene mantener los equipos en perfecto estado. Una vez al año hay que purgar los radiadores y revisar la caldera. En cuanto a las bombas, hay que limpiar los filtros y la bandeja de drenaje cada 3 meses.
El mejor equipo
A la hora de elegirlo, ten en cuenta el clima de tu zona y el tiempo que pasas en casa:
- Caldera con gas natural. Es la opción más económica y aconsejable para tener la casa caliente durante todo el día. En cuanto al sistema, las calderas de condensación son las más eficientes.
- Bombas de calor. En zonas con inviernos suaves son perfectas y más baratas que los radiadores eléctricos. 
- Suelo radiante. Es ideal en casas amplias porque, al convertirse todo el suelo en una especie de radiador, apenas se pierde casi calor. 
- Estufas de pellet. Este combustible, además de barato y 100% ecológico, tiene un alto poder calorífico y una baja humedad.

articulo visto en casadiez.es

viernes, 7 de noviembre de 2014

¿Para qué sirve el valor catastral de tu vivienda a efectos fiscales?

Cada vez que se pagan impuestos relacionados con la vivienda aparece por algún lado el valor catastral. Es una cantidad que la administración fija para cada inmueble y según sea mayor o menor, los propietarios pagarán más o menos en seis impuestos: en el IRPF, el IBI, la Plsuvalía Municipal, el Impuesto sobre el Patrimonio, el ITPAJD y el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
El valor catastral es una cantidad que la administración fija para cada inmueble mediante una serie de criterios aprobados por el municipio en lo que se conoce como ponencia de valores. según sea mayor o menor, los propietarios pagarán más o menos en seis impuestos. Así afecta a cada uno de ellos:
1.- el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Si el inmueble es vivienda habitual, no habrá que pagar por ella en la declaración de la renta, aunque sí habrá que proporcionar la información suficiente sobre el bien. Si en cambio no se trata de nuestra vivienda habitual y tenemos otros pisos o locales que estén vacíos, no alquilados, habrá para pagar por ellos en nuestro IRPF, en función de su valor catastral.
Para calcular el importe que se debe incorporar a la declaración, se multiplicará el valor catastral por un 1,1% siempre que se haya revisado el valor después del 1 de enero de 1994, o por el 2% si se ha revisado antes de esa fecha.
2.- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
El valor catastral es un dato fundamental para determinar lo que a cada uno le toca pagar de IBI, un tributo que afecta a todas las personas que tienen un inmueble. El impuesto municipal grava la titularidad de ciertos derechos sobre inmuebles como la propiedad, el usufructo, el derecho de superficie o la concesión administrativa.
La base imponible de este impuesto es precisamente ese valor catastral sobre el que pueden aplicarse reducciones si corresponden y un tipo impositivo que va desde el 0.07% al 0.15%. (la fórmula es: valor catastral - reducciones = base liquidable x tipo = cuota a pagar).
3.- Impuesto Municipal sobre el Incremento del Valor de los terrenos de naturaleza urbana (Plusvalía Municipal)
En la plusvalía municipal (impuesto municipal sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana), la base imponible se calcula con el valor catastral, pero en este caso, el valor catastral del suelo.
Este impuesto grava el incremento de valor que se produce en el suelo desde la adquisición del inmueble hasta la fecha de transmisión, bien porque se vende el inmueble, bien porque se constituyen o se transmiten derechos reales constituidos sobre él.
4.- Impuesto sobre el Patrimonio (IP)
El impuesto sobre el patrimonio grava el patrimonio neto de la persona física. Uno de esos bienes o derechos que puede formar parte del patrimonio neto son los inmuebles. A la hora de pagar, se tiene en cuenta el mayor de los tres valores siguientes: el valor catastral, el comprobado por la administración a efectos de otros tributos o el valor de adquisición.
Si el catastral es superior a los otros dos valores, sería ese el que habría que tener en cuenta para determinar la base imponible del impuesto. No obstante, el catastral suele ser inferior a los otros dos, por lo menos al valor comprobado por la administración.
5.- Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD)
Entre otros supuestos, el ITPAJD grava las transmisiones onerosas (es decir, en las que se paga un precio) de bienes inmuebles. Para calcular este impuesto, se toma como referencia el valor del inmueble, pero no el catastral, sino el valor real o de mercado.
Entonces ¿por qué se incluye este tributo a la lista de impuestos donde sirve el valor catastral? por lo mismo que debe incluirse el impuesto sobre sucesiones y donaciones y que se comentará en el siguiente capítulo (apartado 6).
6.- Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD)
Este impuesto se ocupa de la transmisión de inmuebles, las que se produce de forma lucrativa (sin pagar a cambio un precio). Y al igual que con el impuesto sobre transmisiones, los bienes se deben valorar por el valor real o de mercado.
Este concepto de valor real es bastante indeterminado, por eso, en ocasiones se utiliza el valor mínimo de referencia de la comunidad autónoma. el ITPAJD y el ISD son dos impuestos cedidos a las comunidades autónomas y prácticamente todas ellas, salvo algún caso concreto (como la provincia de Guipúzcoa, donde no existe), han aprobado un sistema de cálculo por el que, consignando el valor catastral y la antigüedad del inmueble, se establece un valor de referencia.

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