No te pases con las calorías
Lo primero que se debe hacer es calcular las necesidades calóricas apropiadas para tu casa. Por regla general, cada habitación necesita 100 w por cada m2 pero también hay que tener en cuenta factores como cuál es el nivel de aislamiento de la vivienda, las condiciones climáticas de la zona donde se ubica y el tamaño de la estancia (m2 y altura).
Mide bien la temperatura...
Si no quieres que tu casa se convierta en un horno, regula la calefacción a una temperatura adecuada. Lo ideal en invierno es entre 19º y 21º C. Además, ten en cuenta que por cada grado que aumentes, el consumo de tu factura se ncrementará en un 7%.
Tarifas: la mejor para tu bolsillo
Compara las ofertas que ofrecen las distintas compañías y ¡contrata la que mejor te va!: una tarifa plana para pagar lo mismo cada mes, un plan de ahorro dual con una única factura de gas y luz...
Termostatos, una solución muy inteligente
Fáciles de colocar (los puedes instalar tú mismo) y manejar, los termostatos y cronotermostatos permiten programar la temperatura según tus horarios. ¿Su mayor ventaja? ¡Ahorrarás hasta un 25% de energía!
Apagar por la noche, ¡sí ahorra!
Aunque al encender la calefacción es preciso un pico de calor para alcanzar de nuevo los grados deseados, a la larga ahorra más que mantener siempre una temperatura constante.
Aislar las paredes es una buena opción
Si quieres evitar pérdidas de calor de hasta el 80%, aisla los muros sin necesidad de obra e instala ventanas de aluminio o PVC con doble acristalamiento y rotura de puente térmico.
Paga un 30% menos por sólo 4 euros
Si tapas los huecos bajo las puertas o los cierres de las ventanas con burletes de caucho, espuma o silicona ¡evitarás también que el calor se escape!
Calor central y gasto individual
Propón a tu comunidad instalar repartidores de costes si vives en un edificio con calefacción central. Además de adelantarte a una medida obligatoria en 2016, reducirás el gasto unos 224 € al año.
Viste tu casa para el invierno
Con alfombras de lana para cubrir los suelos; cortinas de tejidos como chenillas para las ventanas y zócalos en las paredes. ¡Conseguirás ganar en calor de hogar!
No olvides hacer la puesta a punto
Por seguridad y ahorro conviene mantener los equipos en perfecto estado. Una vez al año hay que purgar los radiadores y revisar la caldera. En cuanto a las bombas, hay que limpiar los filtros y la bandeja de drenaje cada 3 meses.
El mejor equipo
A la hora de elegirlo, ten en cuenta el clima de tu zona y el tiempo que pasas en casa:
A la hora de elegirlo, ten en cuenta el clima de tu zona y el tiempo que pasas en casa:
- Caldera con gas natural. Es la opción más económica y aconsejable para tener la casa caliente durante todo el día. En cuanto al sistema, las calderas de condensación son las más eficientes.
- Bombas de calor. En zonas con inviernos suaves son perfectas y más baratas que los radiadores eléctricos.
- Suelo radiante. Es ideal en casas amplias porque, al convertirse todo el suelo en una especie de radiador, apenas se pierde casi calor.
- Estufas de pellet. Este combustible, además de barato y 100% ecológico, tiene un alto poder calorífico y una baja humedad.
- Bombas de calor. En zonas con inviernos suaves son perfectas y más baratas que los radiadores eléctricos.
- Suelo radiante. Es ideal en casas amplias porque, al convertirse todo el suelo en una especie de radiador, apenas se pierde casi calor.
- Estufas de pellet. Este combustible, además de barato y 100% ecológico, tiene un alto poder calorífico y una baja humedad.
articulo visto en casadiez.es